Con la llegada del tiempo de Navidad, nuestra parroquia ha instalado ya el tradicional belén, que podrá ser visitado por todos los fieles y vecinos durante estas fechas tan significativas para la vida cristiana.
El belén, preparado con esmero por miembros de la comunidad parroquial, nos invita a contemplar el misterio del Nacimiento del Señor, centro de nuestra fe. A través de sus escenas, se nos recuerda la sencillez de Belén, la humildad del pesebre y el amor de Dios que se hace cercano en el Niño Jesús.
Desde la parroquia animamos a familias, niños y jóvenes a acercarse, detenerse unos momentos en silencio y oración, y dejarse interpelar por este signo tan querido de nuestra tradición cristiana, que une fe, cultura y vida.
Que su contemplación nos ayude a preparar el corazón para acoger a Cristo, Príncipe de la Paz, y a vivir la Navidad con espíritu de fe, esperanza y caridad.
¡Feliz y santa Navidad!
