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Septiembre en la Iglesia: esperanza activa desde la Palabra, la Creación, el Trabajo y la Dignidad

Fecha: 8 de septiembre de 2025

Con la llegada del mes de septiembre, la Iglesia Católica inaugura un tiempo especial marcado por la reflexión, la acción y el compromiso en múltiples frentes. Cuatro grandes ejes vertebran este tiempo en las comunidades cristianas: la Palabra de Dios, el cuidado de la Creación, la lucha por el Trabajo Decente y la acción social contra la trata de personas, dentro del marco del Jubileo 2025. 

Septiembre: mes de la Biblia y la Palabra que transforma

En el calendario católico, septiembre es tradicionalmente el mes de la Biblia, una invitación a redescubrir el valor transformador de la Palabra de Dios. La fecha no es casual: el 30 de septiembre se celebra a San Jerónimo, el gran traductor de la Biblia al latín (“la Vulgata”), cuya labor permitió acercar las Escrituras al pueblo sencillo.

En el mundo protestante también se honra este mes la importancia de la Escritura: el 26 de septiembre de 1569 se completó la impresión de la famosa Biblia del Oso, primera traducción completa al español, obra de Casiodoro de Reina y revisada después por Cipriano de Valera.

Las parroquias aprovechan este mes para animar a la lectura orante de la Biblia con celebraciones, charlas, altares familiares y planes de lectura diaria. 

Tiempo de la Creación: orar, cuidar y celebrar nuestra Casa Común

Desde el 1 de septiembre hasta el 4 de octubre, festividad de San Francisco de Asís, la Iglesia celebra el Tiempo de la Creación, un periodo ecuménico de oración, reflexión y compromiso por el cuidado del planeta.

Esta iniciativa global, impulsada por el Movimiento «Laudato Si» y acogida por el Papa Francisco, propone para este año el lema “Semillas de paz y esperanza”, coincidiendo con el Año Jubilar 2025.

La jornada inaugural, el 1 de septiembre, fue declarada Día Mundial de Oración por la Creación por el Patriarca Ecuménico Dimitrios I y adoptada por la Iglesia católica en 2015. Durante estas semanas se promueven celebraciones litúrgicas, acciones de sensibilización ecológica, actividades de limpieza, plantación de árboles y gestos comunitarios que buscan reconectar con la naturaleza como don de Dios. 

Trabajo Decente: sin compromiso, no hay justicia laboral

Aunque se celebra oficialmente el 7 de octubre, la Iglesia comienza en septiembre la preparación para la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, una fecha clave para denunciar las situaciones de precariedad laboral y clamar por un empleo digno para todos.

Con el lema “Sin compromiso no hay trabajo decente”, las entidades eclesiales que integran la iniciativa “Iglesia por el Trabajo Decente” —como Cáritas, CONFER, HOAC, JOC, JEC o Justicia y Paz— recuerdan que el desempleo, la pobreza laboral o la falta de derechos son una herida abierta en nuestra sociedad.

Citando a san Pablo —“El obrero es digno de su salario” (1 Tim 5,18)— y al Papa Francisco, que reclama un futuro con empleos “humanos y justos”, este tiempo llama a reflexionar y actuar en las parroquias, comunidades y sindicatos para cambiar las causas de la desigualdad y luchar por un trabajo que dignifique. 

Proyecto social del Jubileo 2025: dignidad y lucha contra la trata

Bajo el título “El precio y el valor”, la Conferencia Episcopal Española ha lanzado un nuevo material pastoral para vivir el tiempo ordinario del calendario litúrgico con un enfoque profundamente social.

El proyecto se centra en la lucha contra la trata de personas, una realidad invisible pero dramática. A través de testimonios como el de Sor Inma Soler, religiosa de las Hermanas Auxiliares del Buen Pastor, y reflexiones como la del obispo Mons. Vicente Martín, se busca despertar conciencias e impulsar acciones pastorales concretas.

El material, disponible en vídeo y en un completo dossier, invita a las comunidades cristianas a descubrir el poder transformador de la fe en la vida cotidiana, poniendo rostro a las víctimas y recuperando la esperanza desde la justicia y la fraternidad.

“Tenemos el reto de ser constructores de espacios de esperanza, zonas liberadas para recuperar la vida y la dignidad de las personas más vulnerables”, afirma Mons. Martín.

Una Iglesia en salida, comprometida y esperanzada

Septiembre se convierte así en un mes de oportunidades para vivir la fe desde el corazón de la realidad. Palabra, Creación, Trabajo y Justicia no son temas aislados, sino hilos que tejen una Iglesia que escucha, acompaña y transforma.

La comunidad parroquial de San Pedro de Alcántara anima a participar en todas estas iniciativas, convencida de que la esperanza no defrauda cuando se cultiva desde la escucha de Dios y el compromiso con los más frágiles. Porque como dijo el Papa Francisco: “La fe no es una luz que disipa todas nuestras tinieblas, sino una lámpara que guía nuestros pasos en la noche”.