Del 6 al 16 de agosto, el municipio de Cañaveral se viste de fiesta para rendir homenaje a su patrón, San Roque, en una edición especialmente significativa al conmemorarse el quince aniversario de su patronazgo oficial sobre el pueblo. Las celebraciones religiosas, profundamente arraigadas en la vida espiritual de la comunidad, tendrán lugar en la Ermita de San Roque y en el templo parroquial de Santa Marina, convocando a vecinos, devotos y visitantes en un clima de recogimiento, devoción y júbilo popular.
Durante diez días, los cañaveraliegos y cañaveraliegas se unirán en torno al Rosario, la Novena, las misas solemnes y procesiones que recorrerán las calles del municipio, expresando con fervor su amor y confianza en el santo protector.
Calendario litúrgico: oración constante y presencia viva
Las celebraciones comenzarán el miércoles 6 de agosto con el rezo del Rosario, misa y la tradicional Novena. Este esquema de piedad popular se repetirá en distintas formas hasta el viernes 15, solemnidad de la Asunción de María, donde la misa será especialmente significativa.
Como broche de oro, el sábado 16 de agosto, día de San Roque, la comunidad celebrará con especial entusiasmo el XV aniversario de su proclamación como patrón de Cañaveral, hecho que desde 2010 ha transformado estas fiestas en un signo de identidad compartida y de unidad entre generaciones. A las 11:45 h, los fieles acompañarán a San Roque en procesión desde su ermita al templo parroquial, este acto es excepcional por el XV aniversario, donde se celebrará la Eucaristía y posteriormente se devolverá la imagen a la ermita con una emotiva «puja de piernas», expresión local de devoción y promesa.
Ponche, dulces y comunidad
Tras los actos litúrgicos del día 16, los mayordomos de la fiesta —figura clave en la organización y continuidad de la tradición— ofrecerán a todo el pueblo un refrescante ponche y dulces típicos, en un gesto de hospitalidad que evoca los valores más nobles del Evangelio: compartir, agradecer y celebrar juntos.
Una cita con la memoria y la esperanza
Las fiestas patronales de San Roque no son solo una tradición: son un testimonio de fe viva, un recuerdo agradecido a la historia espiritual del pueblo y una proyección de esperanza hacia el futuro. En estos días, el pueblo de Cañaveral reafirma su compromiso con sus raíces religiosas, su tejido social y su alegría de vivir.
Desde la Parroquia de Santa Marina, junto al Ayuntamiento de Cañaveral y todos los colaboradores, se invita a participar en estas fiestas con el corazón abierto, para celebrar no solo a un santo, sino a una comunidad que se sabe bendecida bajo su amparo.
