Villa del Arco, Cañaveral 2 de septiembre de 2024 – La pequeña y casi despoblada Villa del Arco, también conocida como El Arquillo, se prepara para vivir uno de los días más esperados del año: sus Fiestas Patronales en honor a la Virgen de las Candelas (La iglesia del Arco tiene como titular a la Virgen de la Asunción, pero la imagen que se procesiona es la Virgen de las Candelas). El próximo domingo, 8 de septiembre, los pocos habitantes que aún residen en esta histórica villa y los numerosos visitantes que acuden desde localidades cercanas, se congregarán para celebrar con fervor y alegría estas tradicionales festividades.
El programa de este año comienza a las 19:00 horas con la celebración de la Eucaristía, un momento de recogimiento y espiritualidad en el que se rendirá homenaje a la Virgen de las Candelas. Posteriormente, a las 19:45 horas, tendrá lugar la tradicional procesión, en la que la imagen de la Virgen recorrerá el atrio alrededor del templo de la Asunción de la villa, acompañada por el fervor de los fieles y el sonido de las campanas.
A las 20:00 horas, los asistentes podrán disfrutar de uno de los momentos más esperados de la jornada: la rifa y el aperitivo. Este evento no solo es una ocasión para compartir entre vecinos y amigos, sino también para degustar las delicias típicas de la región. El riquísimo ponche, una bebida tradicional de la villa, y las dulces sandías, cultivadas en las cercanías, serán los protagonistas del banquete, en una celebración que une lo religioso con lo festivo.
Las Fiestas Patronales de Villa del Arco son organizadas por la Asociación Amigos Villa del Arco, con la colaboración de la Parroquia Santa Marina de Cañaveral. A pesar de la despoblación que ha afectado a la villa en las últimas décadas, estas fiestas mantienen viva la tradición y el espíritu comunitario de un lugar con una rica historia que se remonta al Antiguo Régimen.
Historia y Tradición
Villa del Arco, situada en la ladera meridional de la sierra del mismo nombre, a unos 5 kilómetros al oeste de Cañaveral, es un lugar que, a pesar de su pequeño tamaño y su casi despoblación actual, cuenta con un pasado lleno de historia. En el siglo XVI, este enclave era un lugar anejo de Portezuelo, perteneciente a las tierras de la Orden de Alcántara. Con el paso del tiempo, la villa fue adquirida por los condes de Osorno, quienes también poseían la cercana villa de Galisteo.
Durante el siglo XVIII, el rey Felipe V concedió al señor de la villa el título de duque del Arco, consolidando su importancia feudal en la región. Sin embargo, a lo largo del siglo XIX, la villa sufrió un progresivo abandono debido a la escasez de recursos y a la baja calidad de sus tierras, lo que provocó una fuerte despoblación.
En 1963, tras varios siglos como municipio independiente, Villa del Arco fue integrada en el municipio de Cañaveral. Desde entonces, la villa ha visto reducirse su población hasta casi desaparecer, manteniéndose por unas dos familias residentes y como un lugar de segundas residencias. A pesar de ello, el espíritu de la villa sigue vivo a través de sus fiestas patronales, que cada año atraen a antiguos habitantes y visitantes deseosos de mantener viva la memoria de este rincón extremeño.
En la actualidad, Villa del Arco es un testimonio vivo de la historia de Extremadura, un lugar donde la tradición sigue siendo el vínculo que une a los que un día llamaron a esta villa su hogar. Las Fiestas Patronales de 2024 son una oportunidad para revivir ese pasado y celebrar el presente, en una comunidad que, aunque pequeña, sigue firme en su identidad y en su devoción.
